Reunidos de nuevo a hablar del libro que toca, esta vez nos ha llevado a una controversia justificada, no por el relato en sí, sino por sus connotaciones simbólicas. Es un libro escrito en 1907 y publicado en 1912, una época en la que se está operando un cambio social desde la normativa moral y encasillada hacia unas formas de vida más liberales y creativas. En el personaje principal, se encarna ese cambio. Se trata de un escritor muy valorado que representa esa severidad pedagógica deseable en una sociedad cómoda e inamovible. Se puede, incluso, comparar con la vida del autor, Thomas Mann, en muchos aspectos. Al final del relato, se opera un cambio en el protagonista, un cambio que libera su espíritu, pero que el autor nos lo muestra como fruto de su locura.
El tema es bastante común al principio: un artista literario de renombre, Aschenbach, tiene una crisis creativa y decide marcharse de vacaciones a Venecia en busca de motivaciones y temas que le mantengan en la cumbre de su trabajo. Se instala en un hotelito de la playa y se abandona a una vida de ocio entre horas de descanso frente al mar y paseos por la ciudad. Hasta aquí, todo muy normativo, pero, en el mismo hotel, había un huésped que llamó su atención, un muchacho de 15 años, Tadzio, del que se enamora por su belleza. Lo va comparando a las esculturas griegas marmóreas y perfectas, y no se cansaba de observarlo con embeleso. El autor nos refleja la lucha interna que tiene el protagonista consigo mismo. Tadzio es muy joven y las normas no lo permiten.
Se sabe por su diario que Thomas Man, el autor del libro, tenía inclinaciones homosexuales en una época en que no estaban reconocidas. De manera que la batalla que entabla el personaje principal de la novela le conduce no sólo a intentar parecer más joven con retoques de belleza física, sino a ir justificándose con referencias a citas clásicas y mitológicas su cambio de mentalidad. Después de un sueño dionisíaco, del que despierta decidido a perseguir su objetivo, Aschenbach muere, víctima de la peste, epidemia encubierta por las autoridades venecianas.
Aunque el relato es interesante, lo es mucho más la forma en que lo describe. Enamorado como está, poesía pura utiliza cuando describe, por ejemplo, un amanecer:
Se sabe por su diario que Thomas Man, el autor del libro, tenía inclinaciones homosexuales en una época en que no estaban reconocidas. De manera que la batalla que entabla el personaje principal de la novela le conduce no sólo a intentar parecer más joven con retoques de belleza física, sino a ir justificándose con referencias a citas clásicas y mitológicas su cambio de mentalidad. Después de un sueño dionisíaco, del que despierta decidido a perseguir su objetivo, Aschenbach muere, víctima de la peste, epidemia encubierta por las autoridades venecianas.
Aunque el relato es interesante, lo es mucho más la forma en que lo describe. Enamorado como está, poesía pura utiliza cuando describe, por ejemplo, un amanecer:
"Es un deshojar de rosas en los confines del mundo,
un relucir y florecer de inefable dulzura (...)
El mar se iba cubriendo de un tinte purpúreo
que el oleaje parecía extender hacia la orilla.
Doradas lanzas se elevaban luego hasta la bóveda del cielo,
el resplandor transmutaba silenciosamente en incendio,
y el ardor y el deseo arrojaban con divina furia
sus lenguas llameantes hacia lo alto" (p. 84)
un relucir y florecer de inefable dulzura (...)
El mar se iba cubriendo de un tinte purpúreo
que el oleaje parecía extender hacia la orilla.
Doradas lanzas se elevaban luego hasta la bóveda del cielo,
el resplandor transmutaba silenciosamente en incendio,
y el ardor y el deseo arrojaban con divina furia
sus lenguas llameantes hacia lo alto" (p. 84)
O cuando dice:
Aunque ya el título te induce a pensar en el final, recomiendo su lectura por la delicada manera de exponer un tema tan difícil y por la sutileza con que nos introduce en el relato. Todo él, según mi punto de vista, es conocimiento, belleza, poesía, expresión pura y un vuelo por zonas recónditas de nuestra esencia como individuos.
El próximo comentario será sobre el libro "EL TIEMPO SIN VENTANAS" de Elena Chizhova.
!Deliciosa era también la noche, cuando las plantas del parque perfumaban el aire, las constelaciones hacían su ronda allá en lo alto y el murmullo del mar se alzaba dulcemente desde las tinieblas para aconsejar al alma! (p. 73)
Aunque ya el título te induce a pensar en el final, recomiendo su lectura por la delicada manera de exponer un tema tan difícil y por la sutileza con que nos introduce en el relato. Todo él, según mi punto de vista, es conocimiento, belleza, poesía, expresión pura y un vuelo por zonas recónditas de nuestra esencia como individuos.
El próximo comentario será sobre el libro "EL TIEMPO SIN VENTANAS" de Elena Chizhova.