Aunque publicado en 1945, Nada es una novela que nos muestra un contenido muy actual, pues las relaciones humanas poco han cambiado en su esencia. Y, si bien su relato es ficticio, nos sumerge en un conglomerado de situaciones más o menos conflictivas que podrían calificarse de posibles en la vida contemporánea.
Una familia, venida a menos, de un piso de la calle Aribau de Barcelona acoge a Andrea, nieta y sobrina de sus ocupantes mientras efectúa sus estudios en la universidad de Barcelona. La descripción que Carmen Laforet va haciendo de cada uno de los personajes o lugares que frecuentan es de tal profundidad psicológica que el relato mereció el Premio Eugenio Nadal de 1944. En el piso conviven la abuela de Andrea y tres tíos suyos, Angustias y Román solteros, y Juan casado con Gloria y con un hijo. Una vieja sirvienta completaba el panorama interior.
Las complejas y difíciles, casi insostenibles, relaciones entre ellos les llevan a peleas continuas, pero todos ellos se ven obligados a coexistir porque sus dificultades económicas no les permitían independizarse, de manera que su instinto de supervivencia prevalecía ante todas las dificultades. El ambiente irrespirable de la casa, poco aseada y abigarrada de muebles viejos, no ayudaba a facilitar su existencia: "parecía una casa de brujas...las paredes tiznadas conservaban las huellas de manos ganchudas...Por todas partes, los desconchados abrían sus bocas desdentadas rezumantes de humedad".
Angustias, soltera de edad avanzada y cabellos entrecanos, intenta sermonear a Andrea y se cree en la obligación de llevarla por "el buen camino". Román, de mediana edad, gran violinista en el pasado, vivía en la buhardilla, como apartado del resto de la familia, pero gran vividor que le gustaba exasperar de celos a su hermano Juan. Éste, pintor de poco prestigio, tenía que aceptar que Gloria, su mujer, saliera por la noche a ganar algo para comer. El hijo de ambos, de corta edad, vivía entre lloros y peleas de los mayores. La abuela, muy mayor, intentaba harmonizar situaciones que se le escapaban de las manos, aunque se daba cuenta de muchos conflictos.
A los habitantes de la casa, hay que añadir una "amiga" de Andrea de familia adinerada, la madre de la cual había mantenido relaciones con Román.
En fin, una historia contada conociendo bien los entresijos de la conducta humana, así como las zonas abismales del cerebro humano, una historia por la que vale la pena viajar.
A los habitantes de la casa, hay que añadir una "amiga" de Andrea de familia adinerada, la madre de la cual había mantenido relaciones con Román.
En fin, una historia contada conociendo bien los entresijos de la conducta humana, así como las zonas abismales del cerebro humano, una historia por la que vale la pena viajar.