QUÉ PRETENDO?

Este "blog" quiere ser un elogio a la lectura, una invitación a contar con un libro como amigo, compañero que siempre está ahí y que hace volar tu imaginación.

domingo, 21 de febrero de 2021

STONER de John Williams

 

Me ha parecido una delicia de libro, cuyo autor, John Williams, participó en la Segunda Guerra Mundial y ejerció como profesor, después, en la Universidad de Misuri. Por tanto, es conocedor en primera persona de los temas que trata, a pesar de que será el tema profesor y profesorado, en sus vertientes personal y social,  lo que predomina, todo con personajes y situaciones ficticias.

 Si bien, el argumento atrapa desde el primer momento, lo más destacable es su exquisito vocabulario descriptivo. Nos dibuja a la perfección no sólo lugares y personas, sino situaciones, vivencias, pensamientos, afectos, relaciones sociales, sentimientos íntimos y reacciones ante cualquier eventualidad que se presentase.

 Stoner es el protagonista y personaje principal. Hijo de granjeros y agricultores, es enviado por sus padres a la Universidad para estudiar Agricultura y temas relacionados con la mejora de su producción rural. Cuando se gradúa, comunica a sus padres que cambió sus estudios y no volverá con ellos. Todo el libro transcurre entre esta situación y su muerte poco después de jubilarse, con algunos paréntesis de felicidad en su vida: el momento en que se enamora por primera vez, los primeros años de su hija, su amor a la literatura, sus clases y asesoramiento a diversos estudiantes, y su gran amor entre una alumna y él. Todo ello entresacado de su fracaso matrimonial y de la persecución por envidia de algún colega suyo.

Sus precisas descripciones son un regalo para la imaginación del lector: 

Era una tarde de septiembre, la fachada del gran edificio estaba a la sombra, por lo que en el césped se proyectaba la forma nítida del bloque, con su cúpula semicircular oscureciendo el verde y arrastrándose imperceptiblemente hacia fuera del campus. Una brisa fresca entraba por la ventana trayendo el frágil aroma del otoño.

 

La neblina retenía el olor del humo de la hojarasca quemada en los patios traseros de las casas y, mientras caminaba lento en medio de la noche, oliendo la fragancia y paladeando el áspero aire nocturno, le pareció que el instante en el que entraba era suficiente y que no necesitaría mucho más.

                                                          ...  

En el apartamento pequeño y oscuro, escondido como una cueva bajo la enorme casa antigua, les parecía salirse del tiempo hacia un universo atemporal descubierto por ellos solos. 

...

Abrió el libro. Dejó que sus manos hojearan las páginas y sintió un hormigueo que recorrió sus dedos y recorrió su carne y sus huesos. La luz del sol, entrando por la ventana, resplandecía sobre la página y no podía ver lo que allí había escrito. Los dedos perdieron fuerza y el libro que sostenían se deslizó despacio y luego bruscamente sobre su cuerpo inmóvil, cayendo en el silencio de la habitación.

 

 

 

 

No hay comentarios: